Lo mío con la cocina no fue totalmente vocacional.
Tenía muchas ganas de viajar, de conocer mundo y nuevas culturas y debía buscar algún trabajo que me permitiese recorrer mundo y a la vez pagar mis gastos. El trabajo en cocina me pareció perfecto para esto. Y así empezó todo.
Comencé como cocinero para llegar a ser jefe de cocina en distintos restaurantes y hoteles en ciudades como Barcelona, Santa Cruz de Tenerife o Málaga. Entre tanto, mientras me enamoraba de esta profesión, continué formándome para mejorar mi técnica y fui stagier en distintas escuelas y cocinas.
Después de todos lo vivido y aprendido en este sector, hace tres años decidí apostar por mi proyecto más personal: La Antxoeta. Un lugar donde me siento “en casa”. Un restaurante donde defendemos el buen producto y lo tratamos con mimo, sin artificios: donde apostamos por una cocina con alma mediterránea y tintes creativos.

...La Antxoeta es ese lugar donde me siento “en casa”. Un lugar donde defendemos el buen producto y lo tratamos con mimo, sin artificios.




